Son muchas las creencias que por costumbre se fueron arraigando en cada uno de nosotros, las cuales están compuestas de cultura, ciencia, sociedad, familia, entre otros. Una de ellas es el hecho de que el entrenamiento físico es lo único que se requiere para que todo nuestro cuerpo funcione de la forma ideal. Pero esta premisa, obviamente no es así en su totalidad.

Se genera entonces un cuestionamiento: ¿estás entrenando a tu cerebro? La respuesta seguramente es, no. En nuestra cultura se le da especial importancia a la alimentación en la que se encuentra en boga la comida ecológica, los suplementos vitamínicos y por supuesto los gimnasios. Y eso, no está mal, pero ¿y qué hay de nuestro cerebro, o es que acaso tenemos un límite de capacidades que se degradan con la edad y por eso no hacemos nada de forma irremediable?

La importancia del hipocampo

Los especialistas en este tema han desarrollado diversos estudios para comprobar de qué manera el cerebro se comporta ante un ejercicio que implica memorización y en el que han tardado al menos 5 años para alcanzar conclusiones, además conocer si con ello es posible que ciertas estructuras cerebrales pudieran modificarse. Ante tal estudio pudieron determinar que a través de diversos entrenamientos, el cerebro puede alcanzar cambios en la plasticidad neuronal sobretodo en la edad adulta, y esto es debido a que el cerebro siempre va a estar trabajando en función a la exigencia que se le pida.

Si las personas incrementan su conocimiento y le exigen al cerebro, es cuando este desarrolla determinadas características que lo diferencian de los demás. En las pruebas de memoria que en el estudio anterior se hicieron, los sujetos que entrenaron su cerebro mostraron un incremento en la parte posterior del hipocampo, a diferencia del resto de participantes. En este estudio cabe señalar que el hipocampo tiene una función específica, y es trabajar con los recuerdos, estados emocionales y ubicar de manera temporo-espacial los acontecimientos vividos.

Por lo tanto, debemos reconocer que el cerebro es capaz de amoldarse a todo lo que cada persona requiere y le suministra como habilidades intelectuales, creatividad, emociones y experiencias. En el campo de la Bioneuroemoción, es bien sabido que el hipocampo funciona de forma crucial cuando se requiere establecer nuevas conexiones, para poder comprender lo que aún no sabemos y además estimula la búsqueda de lo que no se conoce. Dicha plasticidad se encontrará presente durante toda nuestra vida.

Entonces a modo de recomendación, es importante despertar nuestro lado curioso, aumentar nuestras capacidades intelectuales con el fin de conducir nuestra mentes hacia una dinámica que desarrolle nuestras capacidades y de esta manera podernos adaptar a diversas dificultades en el transcurso de nuestras vidas. Debemos desarrollar tanto nuestro cuerpo como nuestro cerebro y con él, la mente para poder alcanzar la felicidad, el equilibrio y el complemento total de nuestras funciones, y que ello nos permita llevar una vida digna y satisfactoria con lo que hacemos y con quienes nos rodean.

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